12.5.10

Sin ticket no hay abrigo

"Yo, al escribir no hago literatura; escribo sujetándome el hígado o apretándome el corazón".-


Supongo que la causa no es definible
más que en divagues. Supongo.
Como espasmos y síntomas de la punta de un iceberg
mirando huesos enterrados en la arena.

El silencio noctámbulo
responde a mi cuerpo millones de preguntas.
Con silencio.

Entiendo la carencia de dirección
en todo, la infinita forma, la infinita chance.

En mi campo alucinatorio pienso,
¿que haríamos flotar todos juntos?:
el mar.

Pero entonces
payasos y marionetas,
los cuadrados y el azar,
brillan como una tormenta
llena de reflectores.

La estructura, los dígitos, animales diciéndose
"Humanos", contemplándose
correctos u estupendos u imbeciles
o mediocres: ganadores y perdedores.

Roedores, binoculares, cubiletes.
No funciona.

La ilusión y la fuga,
delirio o delicia,
la intensidad, la inocencia...

Una vida en completa y verdadera existencia;
Planetas al son de una histérica flauta,
danzando con una bola de fuego.

Es increible.

El mundo que se desvanece es tu recuerdo,
tu mente y tu corazón. Aquello que tenemos
de la realidad en los huesos y los ojos,
todo lo que querrías trastocar y fundir
en un nuevo molde, eso que diagramamos
en la infinita electricidad de la fantasía.

Aquello que nos dice quienes somos
impregnado en
en el cuerpo durante esto.

Ese sueño cantando
en esta resistente obra de teatro;
juego de ganadores y perdedores
y sangre y tiempo y espacio
desperdiciados...
guiños superfluos,
una rueda destrozada,
obstaculos.

Ayer de cerrojos como colchonetas
y resortes y... Personas dando vueltas
una y otra vez en el mismo lugar;

Gritos y pánico,

No importa.
hay grillos y
hay murciélagos.

El ojo del huracán nos llama
como calambres del futuro.
Imperios del sonido y los ecos
de las vivencias que se acercan.

La resurrección de la realidad.

Mañana.

Hay demasiados animales en esta jaula.

Supongo que la causa no es definible
más que en divagues. Supongo.
Como espamos y síntomas de la punta de un iceberg
mirando huesos enterrados en la arena.
Como gotas en el mar.